Alzo mi botella de vino blanco. Camina hacia mi y se sienta en el mismo banco en el que me encuentro.
–Salud.- Hacemos chinchín con las copas.
–Este sitio es increíble.- Digo.
–A mi me encanta.-
–¿Vienes mucho?-
–Con cierta frecuencia. Lo descubrí hace unos años. Me ayuda a aclarar las ideas.-
–Se respira tranquilidad.- Digo.
–Si ¿verdad? A veces conviene salir de la ciudad. Y me encanta conducir por la carretera de la costa.- Añade.
–No hace falta que me lo jures.- Contesto.
–¿No iría muy rápido para ti, verdad?- Pregunta sorprendido.
–No, que va.- Le tranquilizo. –Aunque tomaste algunas de las curvas igualito que a un profesional.-
–Siempre quise ser piloto de carreras.- Dice.
–Pero ahora ya eres demasiado mayor ¿no?- Comento.
–Joder Meg, solo tengo veintiséis.-
–Ya pues lo que yo decía, estas madurito.-
Hace como que me da un pequeño golpe en la cabeza con suavidad.
–¡Eh!- Le recrimino. –¡Que me despeinas!-
–Que va, estas estupenda.-
Miro hacia el océano y bebo un poco de vino mientras me pregunto por que de repente me siento tan cohibida.
No me he vuelto a sentir a gusto con el desde la noche del Ivy. Lo que paso con Amber ha hecho que lo vea desde otra perspectiva, aunque el también ha estado distante conmigo. Vale, ha tenido mucho trabajo, pero durante estos días me ha hecho sentir mas como una empleada que durante las dos primeras semanas. Vuelvo la cabeza y descubro que sigue mirándome. Entonces, algo se mueve tras el y me quedo paralizada. Tres ciervos avanzan en silencio entre los matorrales hasta el prado que da a esta parte del océano.
Dos de los ciervos se sobresaltan al oír mi voz y corren hacia el bosque del que salieron, pero el tercero no percibe ningún peligro y sigue mordisqueando la hierba. Lo observamos en silencio durante un rato, hasta que queda satisfecho y desaparece de nuestra vista.
–Wow.- Digo asombrada.
John me mira y me sonríe.
–¿Tienes hambre?- Pregunta.
Medito mi respuesta.
–Si un poco ¿Voy por un poco de queso y unas galletas?-
–¡Si!- Contesta animado mientras me ofrece la mano para tomar mi copa. Regreso a mi habitación y vuelvo cargada con comida de la nevera.
Abro la bolsa de galletas saladas y el queso, corto una rebanada con un cuchillo pequeño, luego se lo paso. John mientras tanto me sirve vino.
–Así que Paul viene mañana ¿no?- Digo.
–¿A que hora te dijo Davey que llegarían?- Pregunta John.
–Dijo que saldrían pronto, así que supongo que estarán aquí por la tarde.- Contesto.
–¿Que rayos es eso?- Pregunta súbitamente señalando al océano. –No me digas que...-
–¿Que es?- Pregunto.
–Una ballena.- Dice asintiendo. –Si, es una ballena azul.-
–¡No!-
–¡De verdad, mira!- Dice y se acerca tanto que nuestras cabezas casi se tocan. Yo miro en la dirección que me indica con el índice.
–¡Oh, Dios mío!- Exclamo. La ballena expulsa agua como un surtidor. De repente otra ballena aparece tras ella. –¡Hay dos!-
–¡Wow!- Exclama. –Hace años que vengo aquí y nunca había visto una ballena azul. Migran en esta época del año.- Me explica mirándome de reojo.
–¿Eres aficionado a estas cosas de la naturaleza?-
–¡No!- Dice negando con la cabeza de inmediato.
–Claro que si, admitelo.- Le tomo el pelo. –El dios de la música, el megawow John Lennon es un amante de la naturaleza.-
–Meg ¿Me acabas de llamar dios de la música y megawow?-
–No.-
–Si.-
–No, no me has entendido bien. Yo no he dicho nada semejante.-
Se ríe.
–Dame otro trozo de queso, anda.- Dice.
–Luego no tendrás hambre para la cena.- Le digo mientras le paso el queso. Después corto otro trozo para mi.
–Ya, bueno.- Dice. –Saca las patatas fritas.-
Permanecemos allí sentados durante otros cuarenta y cinco minutos, puliéndonos el vino y los aperitivos hasta que llega el momento de cancelar la reserva o ir a cenar.
–Cancelala.- Decide John. –Y vamos a darnos un baño en la piscina de agua caliente.-
–¡Vale!-
–Nos hemos quedado sin vino ¿Quieres seguir con el blanco?- Pregunta.
–Si ¿Y tu con el tinto?-
Si, bueno, trae tu botella de tinto, que yo traeré la mía de blanco. Nos vemos aquí dentro de cinco minutos.- Me dice.
Y nos vamos cada uno a nuestra habitación. Mientras subo las escaleras hacia la cabaña, me doy cuenta de que el vino también se me ha subido a la cabeza. Tiro las botellas vacías y los paquetes de la comida y dejo mi botella de vino tinto junto a la puerta, después saco el biquini. Me pongo una bata blanca y unas pantuflas y llamo para cancelar la reserva antes de salir hacia la piscina. No veo a ningún otro huésped por los alrededores, probablemente todo el mundo se encuentre en el restaurante.
John ya esta en el agua, apoyado contra el bordillo, mirando el océano. Sus brazos descansan sobre los bordes de la piscina y las luces de fondo iluminan su espalda con un cálido resplandor.
Percibe mi presencia, se da vuelta y me observa mientras dejo su botella de vino tinto junto a la de blanco y luego me quito la bata.
–Acabo de ver otra ballena.- Me dice mientras camino hacia las escaleras.
–¿Ah si?- Pregunto achispada. –Caray esta caliente.- Digo mientras meto la punta del pie en el agua.
Avanza hacia el otro lado de la piscina para servir el vino, después se da media vuelta y me ofrece la copa mientras yo me sumerjo hasta que el agua me cubre los hombros.
–Gracias.-
Después caminamos hacia el otro lado de la piscina para ver el océano. El sol casi se ha puesto y el paisaje es precioso. Lo contemplamos en silencio durante un rato y mi cuerpo se va acostumbrando al calor. El agua esta caliente como la de una bañera.
–Que gozada.- Dice por fin, dejando escapar un suspiro.
–Es alucinante.- Admito. –Gracias por dejarme venir.-
–De nada.- Gesticula para quitarle importancia y después hace chocar su copa contra la mía por segunda vez en lo que va de la tarde. –Salud.-
–Salud.- Contesto. –¿Que sensaciones tienes con respecto a la gira.-
–Ah, Nutmeg, no quiero hablar de trabajo...-
–Vale.- Lo miro de reojo. –¿Pues de que quieres hablar entonces?-
–¿Crees que notaran si me pongo a fumar aquí?-
–Bueno, yo no veo a nadie...-
Me guiña un ojo y luego me pasa su copa para que se la sostenga mientras el sale del agua. Lleva un bañador azul oscuro ajustado. Se seca las manos con una de las muchas toallas limpias que hay junto a la piscina y busca en su bata. Saca un paquete de cigarrillos y se enciende uno. Me doy cuenta de que le he dado la espalda a la puesta de sol para verlo y tengo que hacer un esfuerzo considerable para no quedarme mirando cuando entra de nuevo en la piscina.
Alza el brazo en busca de su copa con el cigarrillo encendido colgando de sus labios. De repente me apetece un montón una probadita.
–¿Me das?- Pregunto señalando el cigarrillo.
Absorbe con mas fuerza y niega con la cabeza, mientras me mira con el ceño fruncido.
–No.- Contesta antes de expulsar el humo.
–¿Por que no?- Me siento un poco decepcionada.
–Porque tu no fumas.- Contesta.
–A veces si.- Le respondo.
–¿Cuando fue la ultima vez que fumaste?-
–No se, en el colegio.-
–Exacto. O sea que no fumas.- Dice mientras le da otra profunda calada y luego expulsa el humo lejos de mi.
Yo miro para otro lado molesta.
–¿Que pasa? ¿Y ahora te enojas?-
Me vuelvo y miro directamente a sus ojos.
–No.-
¡Claro que si!- Se ríe y me da un suave golpe en la cabeza.
–¡Quita!- Le aparto. –¡No soy un estúpido perro!-
Se ríe y hecha la ceniza a un lado.
–Terminate la copa cariño.- Dice mientras apoya la espalda contra el bordillo de la piscina y da unas patadas en el agua.
–Yo no soy tu novia, así que no me llames cariño.- Contesto mientas imito su lenguaje corporal.
–Joder, y menos mal.- Dice.
–¡Eh!- Le doy un manotazo en las costillas. –Eso lo tendría que decir yo. A juzgar por como te has portado...- Añado mas seria.
John toma aire entre dientes.
–Joder, Nutmeg, no me eches la bronca mujer.-
–Pero es que te mereces una buena.- Digo con mi mejor tono severo. –Eres un sinvergüenza.-
–¿Un sinvergüenza?- Se ríe.
–Si, un sinvergüenza.-
–Eso es muy fuerte Nutmeg, muy fuerte.-
–Acabate el cigarrillo que te voy a salpicar.-
–Ni se te ocurra.- Me avisa.
–¿Por qué?-
–Porque si lo haces, lo lamentaras.-
–¿No me digas?- Dios, la tentación es muy grande. ¿Me atreveré?
–Estas avisada.-
Me aparto del borde de la piscina y doy la vuelta para enfrentarme a el desde el otro lado mientras subo las piernas. Seria tan fácil...
Rápido como un relámpago, deja el cigarrillo sobre una piedra, su copa de vino en el bordillo y toma impulso para salir tras de mi.
–¡Aaaah!- Retrocedo y dejo rápidamente mi copa a un lado por miedo a que salpique tirando mi vino. Pero no. En lugar de eso, me sujeta los brazos con fuerza, para que no pueda moverme.
–A ver como me salpicas ahora, lista.- Bromea.
–¡Eh! ¡Suelta!- Le grito mientras me retuerzo para intentar liberarme. Es imposible. Es demasiado fuerte. –Como te de una patada en tus partes veras.- Le amenazo.
Su respuesta es enrollar una pierna alrededor de mi trasero y apretarse contra mi, de modo que quedo atrapada entre el bordillo y él. Su cara esta a centímetros de la mía.
Me ha dejado prácticamente sin habla. Lo único que puedo hacer es respirar.
Me mira a los ojos serio. Esta tan cerca que podría contar las pecas de su nariz. Una ola de deseo me recorre de arriba abajo y juraría que siento que algo duro me roza las piernas. Medio segundo después me suelta y se echa hacia atrás, propulsándose hacia el otro lado de la piscina. Los dos nos reímos incómodos.
Yo me doy media vuelta y tomo mi copa de vino, mientras el extiende el brazo para tomar la suya. Me parece que hemos bebido demasiado.
Bueno yo desde luego si, pero no pienso parar a estas alturas, estoy lanzada.
–Eres una provocadora.- Dice cuando de nuevo me mira a la cara.
–¿Yo?- Pregunto ofendida. –Yo no soy ninguna provocadora.- Contesto.
Arquea una ceja coqueto.
–¡Que no!- Insisto.
–Lo que tu digas.- Dice. –Seguro que nadie ha intentado corromperte.-
–Eh yo no he dicho que no lo hayan intentado...-
–¡Ja! Los chicos con los que te codeas no tienen ni idea de lo que es eso.- Dice, tras lo cual se acaba la copa de un solo trago. Se propulsa de una patada junto a mi y se sirve otra copa de vino, mientras su brazo izquierdo roza el mio. Tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para quedarme donde estoy. El instinto me dice que me aleje de el inmediatamente. John toma la botella de vino blanco y me llena la copa, después vuelve a su puesto al otro lado de la piscina.
–No quiero ni pensar en la cantidad de chicas que habrás corrompido.- Le digo medio en broma.
El se encoge de hombros.
–Pues no se ha quejado nadie.-
–¿Sabes algo de Amber?- Y ahora ¿Por que mierdas pregunto eso?
Baja la cabeza y mira al agua.
–No.-
Durante un rato ninguno de los dos dice nada. Por fin comenta:
–Creo que esta con alguien.-
–Eso es bueno ¿no?- Digo. Lo mejor es asegurarse.
–Si.- Asiente. –Si, eso es bueno.-
–¿Entonces no estaba embarazada?- No se de donde saco el valor para interrogarlo así. Ah, ya lo se, del vino blanco.
–¡Joder Meg, no! ¡Por Dios! Tan idiota no soy.-
Vaya alivio.
–Siempre utilizo condón.- Añade en un gesto de complicidad.
–Vale jefe, no lo olvidare.- Contesto. –Bueno ¿Y que fue lo que paso exactamente?-
–Se nos rompió uno.-
¿De verdad me esta contando esto?
–Vaya.- Digo.
–Pues si vaya.- Repite.
De repente me acuerdo de la chica con la que lo vi en las escaleras. No tenia pinta de ir a usar condón. La imagen de John restregandose contra ella junto a la habitación donde su novia estaba durmiendo me espabila instantáneamente.
–¿Que pasa?- Pregunta la ver mi expresión.
–Nada.- Contesto.
–Si, algo pasa, cuéntamelo.-
–Bueno, no tenias mucha pinta de pensar en condones la otra noche cuando Amber te pillo con aquella chica.-
–¡Nutmeg! ¿nos viste?- Pregunta con una sonrisa.
¡Mierda pero que tonta soy! Me pongo roja tan rápido que casi siento como voy a entrar en ebullición.
–¡No!- Contesto enseguida.
–Nos estabas mirando ¿verdad?.- Pregunta divertido.
–Eh, borra esa expresión de satisfacción de la cara. No es algo de lo que quieras estar orgulloso ¿Sabes?-
Se pone serio de repente.
–Ya lo se. Tienes razón. Mierda.-
Uf. Buena salida Meg. Me vuelvo hacia el vino. La verdad es que ya no quiero mas. Dejo la copa.
–¿Te sirvo?- Le pregunto. –Yo ya no quiero mas.-
–Si, como sigamos aquí nos vamos a arrugar como pasas y mañana Paul no nos va a reconocer.-
La idea de ver a Paul me cambia el humor inmediatamente.
–¡Estoy muy contenta de que venga!-
–Si.- Contesta John con menos entusiasmo. Camina hacia las escaleras. Yo lo sigo, intentando no mirarle ese trasero tan bonito que tiene. No lo consigo. Me pasa una toalla y nos secamos rápidamente antes de ponernos las batas.
–Ah, si tus fans pudieran verte ahora.- Bromeo. –El dios de la música, el megawow John Lennon en bata y pantuflas.-
–Oye hasta los dioses de la música megawows necesitan relajarse de vez en cuando.-
Caminamos de nuevo hacia el sendero que conduce a los alojamientos.
–Yo me quedo aquí.- Digo cuando llegamos a mis escaleras.
–Vale. Que descanses, Nutmeg.- Dice, mientras se inclina y me aprieta el brazo.
–Gracias.- Lo miro. –Tu también.-
–A la cama temprano, para variar.- Dice mirándome de reojo mientras avanza por el sendero.
–¡Te vendrá bien!- Contesto mientras observo como desaparece dentro de su cuarto. Yo entro en el mio sintiéndome un poco triste.
Hola, antes que nada, he aquí unas recomendaciones.
No More Lonely Nights de Alma, con tan solo 3 capitulos ya me tiene enviciada :D deben leerla ya!!
Baby It's You de Ayee McCartney Lennon. Si son Lennonianas de corazon, deben seguir este blog ya! :D
Y bien, espero sus comentarios y gracias por seguir leyendo! :D al parecer, este es el capitulo mas largo :)
Este cap estuvo muy largo "woow"!!! jajaja OMG, por que John hace eso?! que no se da cuenta de sus encantos??,es un alivio saber que Amber no esta embarazada, fue como "uuff, que bueno" *-*!!!Creí que en este cap iba a tener un beso, sería muy romantico!!! Aaaaww, esperare el proximo con impaciencia... *3*
ResponderEliminarAmber no está embarazada, puedo morir en paz. xD Ok no! pero me mataba de la intriga esa duda D: mendiga Amber!
ResponderEliminarY bueno... agshjas Recomendaste mi novela *O* Gracias! enserio! graaaacias! :D
¡Waju! Capítulo largo :B Lo amé! Enserio! Y tenía la esperanza de que se besaran o algo así y y y eso de la alberca me encantó *O* Espero que en el próximo si se besen muucho xDD y que sea igual de largo! :') te admirooo! escribes divino!
No taaardes en subiiir D:
*.* OOHH! gracias por recomendar mi nove! es un honorr! y AME AME AMEEE! el cap, espero subas pronto y YA LENNON! decidete! creo que ama a Meg jajajjaja espero que subas prontito y que sea laaaargooo, asi veo que pasa me tiene con la intriga! jajajj Cuidate y muchas muchas gracias por recomendar mi nove! Nos leemos luego!
ResponderEliminarOUUWWW LO RE AME AAA JOHN VAMOS!!! SI YO HUBIERA ESTADO EN ESA SITUACION, no se que hubiera hecho!!! yo no resisitira *-* aaaa que fuerte esta todo eso!!! uyyyw *u* aaaa lo ameee mi favorito sin duda!!!! <3 publica pronto la intriga me esta matando!! aaaa quiero que se besen ¬¬' por fin jajaja pero aaa John el es tan coqueto y ni en cuanta el no se da cuenta de lo que puede causar <3 waaaaaa
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