CAPITULO 6.

Son las siete de la mañana y me encuentro en la piscina haciendo mis largos. Mientras subo las escaleras, me escurro el pelo.

Hace otro dia impresionante, me enrollo la toalla al cuerpo y me quedo ahi admirando, ahora todo son cielos azules hasta donde alcanza la vista.

Oigo un ruidoso bostezo detras de mi y me doy la vuelta para encontrar a Paul en calzoncillos boxer y camiseta estirandose.

–Hola.- Me dedica una amplia sonrisa. –Bonito dia.-

–Si.- Le devuelvo la sonrisa.

–¿Que tal esta el agua.- Se acerca a la piscina.

–Estupenda. ¿Te vas a meter?-

–No.- Bosteza de nuevo. –Quizas luego.-

–Eres madrugador.-

–Tal vez es por el vuelo.- Me explica.

–¿A que hora regresaron ayer? No los oi llegar.-

–Yo a eso de las doce, John ni idea. Probablemente entre por esa puerta en cualquier momento.-

Hum, asi que John no siempre se sale con la suya, vaya.

–¿Tienes hambre?- Me pregunta señalando hacia la casa.

–Un poco.-

Me espera frente a la puerta mientras me seco rapidamente con la toalla y me pongo la esponjosa bata que encontre en mi baño. Cierra la puerta tras nosotros y me sigue hacia la cocina. Es lunes por la mañana y Rosa llegara pronto.

–¿Tostadas? ¿Fruta? ¿Cereales?- Me pregunta.

–Cereales, gracias.-

Paul comienza a abrir armarios y sacar cajas. Finalmente terminamos comiendo un cereal para niños.

–Estos cereales de niños estan muy buenos.- Dice entre cucharada y cucharada.

–Si, estan buenisimos.- Confirmo.

–Oye ¿Y como conseguiste este trabajo?- Me pregunta y luego añade. –Si no sabes nada sobre nosotros.-

Se lo cuento.

–Asi que de un dia para otro hiciste las maletas y te veniste para aca ¿es eso?- Me mira con los ojos muy abiertos.

–Si.- Me rio un poco alucinada, aun me parece mentira.

–¡Vaya, mira a quien tenemos aqui!- Dice Rosa desde la puerta.

–Hola Rosa.- Contestamos al unisono. Paul se pone de pie.

–Hola, Paul.- Dice con cariño mientras rodea la mesa para darle un abrazo. –Te extrañamos mucho.-

–Yo tambien los extrañe.- Dice Paul sonriendo.

–Pero que rayos estan comiendo.- Dice Rosa mientras observa nuestros platos con un poco de cereal. –Les preparare algo de inmediato.-

–No, no, no gracias, yo me tengo que dar una ducha.- Me levanto.

–Si, yo igual.- Añade Paul. Nos disponemos a poner los platos en el lavabo, pero Rosa nos saca a rastras de la cocina.

Paul me sigue escaleras arriba.

–Nos vemos en el despacho.- Dice una vez arriba; el gira a la izquierda y yo a la derecha.

–Esta bien.-

Las dos sacas gigantes de correo que estan junto a mi escritorio me esperan desde hace dias, asi que tomo un puñado de sobres

Una de las cartas era de una pequeña que solo queria conocer a John ya que estaba en su lecho de muerte. Mi corazon esta muy estremecido.

–¿Estas bien?- Paul me mira extasiado desde la puerta.

–¿Que? Oh, si es que esta carta es terrible. Es de una fan que se esta muriendo de cancer y quiere conocer a John.-

Para mi sorpresa, Paul pone los ojos en blanco.

–¿Que? ¿Crees que miente?- Le pregunto

–No, tal vez si este enfermo de verdad pero ¿sabes cuantas cartas como esa recibimos?-

Niego con la cabeza.

–Cientos, miles y no podemos visitar a todo el mundo.-

–Es verdad- Admito. Aunque suene fatal, se que Paul tiene razon.

Despues de revisar algunas cartas junto conmigo, Paul recibe una llamada y sale de casa. Una hora mas tarde regresa y no viene solo.

–¡Meg, ven aqui!- Escucho la voz de John desde la sala.

La luz que ilumina toda la sala me deslumbra al salir del despacho. Me restrego los ojos y finalmente puedo visualizar cuatro siluetas que desde hace algunos dias se me hacen muy familiares.

–Meg, estos son Ringo y George.- Dice Paul con aquella sonrisa que comenzaba a gustarme.

–Un gusto.- George es un chico muy serio y reservado, solo me saluda con un pequeño gesto.

–Hola.- Solo sonrio.

–Meg, lindo nombre.- Ese Ringo, en verdad que tiene unos ojos hermosos.

–Gracias.- Su sonrisa hace que me sonroje.

–¿No tienes cosas que hacer?- Me dice John mirandome autoritariamente.

–Si necesitan algo me encuentro en el despacho.- Solo me dirigi a Paul, Ringo y George. La actitud de John comenzaba a irritarme.

Algunas horas despues, Paul aparecio de nuevo en la puerta del despacho.

–Hey Meg ¿Te gustaria estar en nuestro ensayo?-

–No lo se, aun tengo que terminar algunos asuntos pendientes.- Digo sin quitar la vista de los papeles que estan encima del escritorio.

–Anda, vamos.- Paul se acerco mirandome poniendo aquella mirada tan tierna que tiene.

–Esta bien, vamos.- Sigo a Paul escaleras arriba y me guia hasta el estudio.

John, George y Ringo ya estaban listos.

–Vamos cara de bebe, deja de galanear con Meg.- Dice George.

Paul solo se sonroja y se coloca su bajo.

Comienzan a tocar, John sube el sonido del amplificador enfrente de el. Reconozco la cancion; es una version extraña de uno de sus exitos mas populares. John da un paso hacia el microfono y lo acaricia con los labios cuando comienza a cantar.
Noto que su voz me invade; es calida y conmovedora y me siento hipnotizada, clavada a la silla.

Entonces alza la vista, y es como si sus ojos me soltaran una descarga electrica. Me esta cantando a mi y yo estoy petrificada, incapaz de apartar la mirada. Entonces clava sus ojos en los mios.

Despues se concentra en su guitarra y se deja llevar por la musica. La cancion termina y se vuelve hacia los chicos, como si yo no estuviera ahi.

De repente me siento abrumada. Tengo los ojos bañados en lagrimas y me doy cuenta de lo absurdo, de lo extraño que parece todo.

Miro a George y al igual que John y Ringo esta concentrado en su instrumento. Miro a Paul y para mi sorpresa, veo que me observa tranquilamente. Me pongo en pie nerviosa y avergonzada.

–Tengo que volver al trabajo.- Digo mientras gesticulo confundida.

–Claro.- Me responde Paul y baja la mirada hacia su bajo.

Camino hacia la puerta y me vuelvo un segundo para mirar a John. En ese mismo instante clava de nuevo sus ojos en los mios con expresion seria. Intento controlar el temblor de piernas mientras salgo por la puerta.













Hola chicas perdon por la tardanza y gracias por los comentarios en verdad sirven de mucho :)