Enciendo la luz.
–John, ¿No sales?- Pregunto con cautela.
–Otra...- Dice mientras balancea la botella medio vacía.
–No.- Contesto. –Me parece que ya has bebido bastante.-
–¡Otra!- Dice malhumorado.
–No.- Mi voz es firme. –Vamos al hotel.-
–Esta bien, la tomare yo mismo.- Balbucea mientras se pone en pie dando tumbos. Tropieza y corro a ayudarlo. Casi no puedo con él. ¡Necesito a Paul!
–¡John! ¡Sientate, vamos!- Le grito. –Si me esperas aquí, te traeré otra botella.- Le miento mientras camino hacia la puerta.
Paul esta tras bastidores, tomando algunos dulces. Tiene unos veinte en la palma de la mano.
–¿Quieres uno?- Me pregunta.
–No Paul. Necesito que me ayudes con John.-
Deja los caramelos de golpe y me sigue diligente fuera de la habitación. Brian esta encantado charlando con un par de tipos cerca de los sofás y me alegro de que este distraido. No lo quiero cerca. De reojo localizo a Bess y Serena junto a la puerta.
–¿Donde esta?- Farfulla John al ver que vuelvo con las manos vacías.
–¡Venga, colega, te vamos a llevar al hotel.- Le dice Paul mientras lo ayuda a levantarse.
–¿Pero que mierda...?- Pregunta John tomando la mano izquierda de Paul y acercándosela a los ojos para verla mejor. El colorante de los dulces le ha teñido la mano de naranja.
–Es de los dulces.- Le explica Paul.
–Tu y los dulces, hombre.- Dice y ríe entre dientes. –¡Consigueme una puta botella de vodka!- Grita.
–Cuando estemos en el hotel.- Le dice Paul con tranquilidad. –Venga, tenemos que irnos.-
Sigo a Paul y a un John, que apenas se tiene en pie, hasta el pasillo y luego a la salida. Después me acuerdo de Bess y vuelvo corriendo para despedirme.
–Me tengo que ir.- Le digo atropelladamente.
–Bueno, pues, esta bien.- Contesta sin inmutarse.
La abrazo. Hay tensión entre los dos.
–Lo siento.- Me excuso. –Lo siento ¡Te llamare!- Le prometo y salgo como una exhalación de la sala.
Se esta abriendo un vacío entre las dos y Serena esta ocupando mi lugar. Ya no se con quien puedo contar. John debería ser la respuesta lógica, pero en estos momentos no esta para nadie.
Cuando llegamos al hotel ya ha perdido el conocimiento. Me acomodo en el sofá de su suite y hojeo una revista. Voy a quedarme con él hasta estar segura de que no le pasa nada grave. Paul se sienta a mi lado.
–¿Que haces?- Pregunto.
–Hacerte compañía.- Contesta.
–No tienes por que.-
–Ya lo se.- Se acerca a la cocina y pone una tetera al fuego.–¿Un té?- Pregunta.
–¿Un vodka?- Le espeto. –Perdona, una broma de mal gusto.- Digo –Si me apetece un té gracias.-
–Debe desintoxicarse.- Dice Paul mientras trae las tazas a la mesita. –¿Azúcar?-
–Una cucharada, gracias.- Contesto. –¿Tu crees que estará dispuesto?-
–Brian podría obligarlo.-
–Brian es un imbécil.- Replico.
Paul se ríe entre dientes.
–Que va.-
–Claro que si.-
John sigue inconsciente en la cama. Pedimos servicio a la habitación, con todo lo que ha pasado, hemos olvidado comer un poco.
–¿Por que terminaste con tu novia?- Me atrevo a preguntarle mientras me lanzo por mi porción de tarta.
Casi espero que me cuente otra historia tonta, como que mato a sus peces llenadoles de comida o algo así, pero empuja el pollo con el tenedor y contesta:
–Yo quería hijos y ella no.- Y después se ríe con cierta amargura. –No es algo que pase con cierta frecuencia ¿no? Yo buscaba una relación seria.-
Dejo el tenedor en el plato en señal de solidaridad.
–No es que este obsesionado con casarme ni nada de eso.- Prosiguió. –Si te soy sincero, no estoy muy seguro de creer en todo eso. Pero algún día me gustaría tener hijos. No ahora mismo, pero algún día. Y ella no.-
–Es triste.- Le digo.
–Si. Estaba claro que no estábamos hechos el uno para el otro. La vi el otro día. Estaba con otro tipo.-
–Que embarazoso ¿no?-
–Pues si, un poco.-
–¿Aun sigues enamorado de ella?- Le pregunto.
–No.- Niega con la cabeza. –Pero habría preferido que me hubiera visto con una chica. Ya sabes, para que se de cuenta de lo que se esta perdiendo y ese tipo de cosas.-
Sonrió.
–Te entiendo perfectamente.- Y entonces le cuento lo de mi ex novio. –Ahora esta con otra.- Concluyo.
–¿Sigues enamorada de él?- Mis preguntas se vuelven contra mi.-
–No, que va. Pero, bueno quizá algún día deberíamos dar una vuelta por ahí, a ver si nos encontramos con nuestros respectivos ex.-
Me sonríe de medio lado y me mira a los ojos durante mas tiempo del necesario. Yo aparto la vista rápidamente. Espero que no crea que quiero salir con el en ese plan.
Bostezo.
–¿De verdad te vas a quedar aquí toda la noche?-
–Probablemente.- Contesta.
–Si, eso se te da muy bien.- Digo al recordar que hizo lo mismo por mi en dos ocasiones.
–¿Por que no te acuestas? No tiene sentido que pasemos los dos la noche en vela.-
–En ese caso yo soy la que debe quedarse.- Le contesto. –Es mi jefe.-
–Ya, y yo soy su amigo. Y la sangre es mas espesa que el agua y todo eso.-
–Como quieras.- Ya se que no son familia, pero entiendo lo que quiere decir.
–Podemos desayunar mañana juntos ¿no?- Me dice. –Te buscare a las nueve.-
–Esta bien.- Salgo de la habitación, estoy demasiado cansada para pensar claramente lo que ha pasado, así que ni siquiera lo intento.
Ya se que tarde demasiado en escribir, pero no se preocupen, aunque tarde en subir nuevos capítulos, no dejare de hacerlo, hasta que termine el fic. Espero les guste el cap de hoy :D
Paul tiene alrededor de 20 dulces en la palma de la mano y sólo le ofrece UNO a la chica...¡A eso le llamo amar los dulces con fervor! jajaja
ResponderEliminarNo importa que hayas tardado, lo importante es que no dejarás de hacerlo (:
Pobre Lennon, el alcohol le está haciendo una mala jugada otra vez; lo bueno que Meg estará ahí para ayudarlo.
Claro que me gustó el capítulo :)
¡Saludos, buena vibra!
Bien, Lennon necesita ayuda y no necesariamente médica. Tiene que enamorarse de Meg ¡YA! ¿Entiendes? Lo ayudaría a salir del vicio y todo eso y que se apure porque se notó a leguas que Paul está enamorado o interesado en ella.
ResponderEliminarEl capítulo estuvo corto :'c vamos, sube otro ¿sí?
No sabes cómo me encanta como redactas :')
Saludos y Buenas Vibras ! ;)