lunes, 30 de abril de 2012

CAPITULO 2.

Davey sale del coche y me abre la puerta. Yo me quedo allí, intentando controlar los nervios, mientras saca mi maleta del maletero. La enorme y pesada puerta de madera de la entrada principal se abre y sale una mujer baja, regordeta, sonriente y de aspecto suramericano. 

–¡Vaya! ¿Y a quien tenemos aqui? Soy Rosa, y tu debes ser Meg. - Su sonrisa es radiante, y me cae bien al momento. 

–Hola.- 

–¡Vamos, pasa!- 

Davey se despide y me desea buena suerte, yo sigo a Rosa al interior. La entrada es grande y luminosa. Entramos a otra puerta y me paro en seco, una piscina techada con muros de cristal se visualiza en lo que al parecer es una terraza. 

–Espectacular ¿verdad?- Rosa sonrie y estudia mi expresion.

–Increible.- Contesto, la casa era muy silenciosa. –Me pregunto ¿Donde estaran las estrellas de rock?-

–Estan de viaje. Paul, George y Ringo se encuentran de vacaciones y John, de repente sintio la necesidad de salir para componer.- Dice Rosa.

–Oh.. ya.-

–John no volvera hasta mañana, asi que tienes un poco de tiempo para deshacer la maleta e instalarte. O mejor aun para descansar un rato en la piscina...- Dice mientras me empuja suavemente.

Levanto el asa de la maleta e intento disimular mi decepcion mientras sigo a Rosa hasta una gran habitacion diafana, de dos alturas. El moderno tocadiscos y la enorme television me dicen que estoy en el cuarto de estar. Los escasos muebles que hay sin uy modernos y superchulos.

–La cocina esta por aqui.- Dice Rosa mientras señala hacia una pared curva de cristal esmerilado. –Ahi es donde paso la mayor parte del tiempo, soy la cocinera, intento que se alimenten bien, aunque si mi trabajo fuera servirles copas, seria mucho mas feliz, les gusta beber ¿sabes?.
–¿Podras con eso cielo?- Me pregunta mirando de reojo mi maleta.

–¡Si tranquila!-

–Deberiamos tener un mayordomo, pero John no quiere llenar la casa de gente, no es que sea tacaño, es que le gusta que seamos como una pequeña familia. Dijo mientras sube las escaleras por delante de mi. 
–Tu cuarto esta aqui, John esta en el grande, al otro lado, y detras de estas puertas estan las habitaciones de George, Paul y Ringo respectivamente, seguidas por el estudio de musica. Tu despacho esta abajo entre la cocina y la biblioteca.

–¿Tu tambien vives aqui?- Le pregunto.

–No cielo, yo tengo familia.- Nos detuvimos delante de una puerta, gira el picaporte, abriendo asi una pesada puerta, luego da un paso atras para dejarme pasar.

Mi habitacion es tan luminosa y blanca que me quiero poner las gafas de sol. La ventanas dan a los frondosos arboles de la parte de atras, y en el centro hay una cama tamaño gigante cubierta con una colcha de color blanco. 

–Te dejo para que te instales.- En cuanto Rosa cierra la puerta, comienzo a saltar como una loca sobre la cama.

¡Este sitio es alucinante! Habia visto mansiones de estrellas, pero esto estaba mas que mejor.
Que pena que Bess se pierda esto... es tan diferente de nuestro apartamentucho en Liverpool. Dejo la maleta para despues y bajo a ver a Rosa en la cocina, la encuentro friendo pollo, pimienta y cebolla

–¿Te ayudo?- Pregunto.

–No, no, no.- Dice apartandome. Minutos despues me sirve el plato terminado.

Rosa se marcha a las 6.30 e insiste en que vaya a la piscina. Diez minutos despues estoy en la terraza con el bikini negro que compre para mis ultimas vacaciones en Italia con Bess. La centellante agua azul esta fresca pero no fria. Nado un par de largo y decido entonces que cada mañana hare 50. En mi antiguo trabajo caminaba tanto que mantenerme en forma era facil, pero aqui todo el mundo se mueve en coche, asi que tendre que esforzarme un poco mas.

Despues de un rato salgo del agua y extiendo la toalla junto a la piscina para poder introducir los pies en el agua. 

–¿Para eso te pago?-

Me espabilo de golpe y veo una figura oscura que se cierne sobre mi y me oculta la luz. El sobresalto es tal que casi me caigo al agua.

–¡Ay, carajo!- Intento como puedo sacar la toalla debajo de mi trasero para taparme, pero acaba en el agua.
–¡Mierda!- Me pongo de pie torpemente mientras caigo en la cuenta de que lo unico que he hecho en los ultimos segundos es soltar groserias delante de uno de mis nuevos jefes.
–Lo siento.- Balbuceo. Sus ojos me dan un repaso de arriba abajo y siento como si me estuviera desnudando, lo que tampoco es tan dificil, porque en realidad apenas llevo nada encima.

–Meg ¿Verdad?- Dice.

–Si, hola.- Contesto. Caray, que guapo es, esta mucho mejor al natural que en las fotos. –Y tu evidentemente eres John Lennon.- 

–Llamame John.- Me fijo que tiene un monton de pecas que no habia visto en las fotos.

–Estaba... estaba descansando un poco.- Tartamudeo.

–Eso me ha parecido.- Contesta.

–Pense que no volverias, hasta mañana.- 

Arquea una ceja, busca en sus bolsillos, saca un paquete de tabaco, enciende un cigarrillo y se sienta en una de las tumbonas.
–¿Fumas?- Pregunta aunque no me ofrece un cigarrillo.

–No.- 

–Bien.- 

Hipocrita, lo pienso, pero no tengo el valor de decirlo en alto.

–¿Cuantos años tienes?- Pregunta.

–Veinticuatro.- Contesto.

–Pareces mayor.-

–¿Ah si?- 

Echa la ceniza en el suelo y me mira entornando los ojos.

–En este trabajo hay mucha presion sabes.-

–Podre con ella.- Intento inyectar algo de seguridad en mi respuesta.

–Por cierto... ¿Tienes novio?- Se interesa.

–No, no tengo novio, pero, ¿por que la pregunta?- 

–Solo quiero saber que posibilidades hay de que lo extrañes y vuelvas a casa.- Dice mientras sonrie divertido.

Su mirada me hace sentir incomoda asi que la aguanto durante unos segundos. Guarda silencio y yo no tengo ni una maldita idea de que decir.

–Me tengo que ir.- Dice poniendose de pie, y apagando el cigarrillo con el pie. –He quedado con algunos amigos en el centro, llama al Room Club y reserva una mesa para 8.- 

–Ok eh... ¿En donde estan?-

–En la agenda, que esta sobre el escritorio en la oficina.- 

–Esta bien.- 

–Que sea mesa para 8 y que nos guarden la reserva, no se cuando llegaremos.- 

Me levanto, doy media vuelta y veo por el reflejo del cristal de la ventana como le da un repaso al trasero de su nueva asistente aprovechando que estoy de camino al despacho.

Media hora despues, baja a la oficina y me encuentra ordenando algunas cosas.

–¿Ya has reservado la mesa?- 

–Si, y he pedido que tengan preparado el champan. No sabia si querrias el coche, asi que he llamado a Davey por si acaso.-

–Wow.- Asiente con la cabeza. –Ya pensaba en que tenia que tomar la moto.- Se queda parado en la puerta mirandome con el cabello aun mojado por la ducha. 
–Muy bien, pues me voy.- Da una palmada en la puerta como para despedirse.

Intento no preguntarle, pero no puedo resistir.
–¿Cuando volveras?-

–Mañana, lo mas probable.- Contesta.
Y se va, y de repente la casa me parece vacia.






He aqui el segundo cap :P estos son mucho mas largos que mi novela :P espero les guste :) ¡PEACE!

domingo, 29 de abril de 2012

CAPITULO 1.

Oh. Como me duele la cabeza ¿A quien se le ocurre hacer una fiesta la noche antes de empezar en un nuevo trabajo?

No suelo ser tan desastre, de hecho probablemente sea la persona mas organizada que jamas hayas conocido. Emborracharme la noche antes de de tomar un avión hacia Londres no va conmigo. Pero no tuve otra opción, era la mejor forma de despedirme de mis amigas, ademas me acababan de dar el trabajo.

Hace una semana era una secretaria en un estudio de arquitectura en Liverpool. El lunes por la mañana, mi jefa Marie Sevenou, cincuenta y pocos años, francesa y muy respetada en ese mundillo, me llamo a su despacho y me pidió que cerrara la puerta y me sentara. En los nueve meses que llevaba trabajando allí, era la primera vez que sucedía algo semejante, así que me pregunte si habría hecho algo mal. Pero como estaba bastante segura de que no, la preocupación dio paso a la curiosidad.

–Meg, te tengo que decir algo, espero no te moleste.- Dijo con su fuerte acento francés.

–Marie, ¿de que estas hablando?- Pregunte un poco confusa.

–El sábado por la noche fui a una cena que daba un buen amigo mío. ¿Recuerdas a Wendel Redgrove? Un abogado muy influyente. Proyecte para el una casa en Hampstead hace un par de años. Bueno, es igual, me estaba contando que sus mejores clientes acababan de perder a su asistente personal y que no conseguían encontrar otro. Claro me dio lastima, así que le hable de ti y que si te perdiera me moriria. De verdad Meg, no se como conseguía arreglarmelas antes sin ti.-

Pero enseguida recupero la compostura y clavando sus frios ojos azules en los mios marrones, dijon las palabras que cambiarían mi vida para siempre.

–Meg, The Beatles necesitan un nuevo asistente personal.-

Era la oportunidad de mi vida, viajar a Londres para trabajar y vivir en su mansion. Convertirme en su cómplice, en su mano derecha, en su persona de confianza. Y mi jefa en un ataque de locura me habia recomendado para el puesto.

Aquella misma tarde conocí a Wendel Redgrove y a Brian Epstein, el manager del grupo. Wendel me ofreció un contrato junto con una estricta cláusula de confidencialidad y Brian me pidió que comenzara la semana siguiente.

Y aqui estoy, en el avión de camino a Londres, con una resaca de cuidado. Por la ventana ya se ve la ciudad. Cerca del aeropuerto sobrevolamos una espesa nube negra, mezcla de neblina y contaminación.
Paso por aduanas sin problemas y me dirijo hacia la salida donde me han dicho que habrá un chofer esperandome. Busco entre la gente y por fin encuentro un letrero con mi nombre.

–¡Señorita Stiles! ¡Estupendo! ¿Que tal esta?- Dice el conductor cuando me presento. Me estrecha la mano con fuerza mientras su rostro se ilumina con una sonrisa de dientes blancos como perlas. –¡Bienvenida! Soy Davey, encantado de conocerla, yo me encargo de su equipaje, vamos por aquí.-

Sonrío y lo sigo por la terminal. Subo al auto y me tumbo en el fresco asiento tapizado en piel color crema. El transcurso del viaje hace que piense en todo.

¡Dios! Aun no creo lo que me esta pasando. Y mis amigas tampoco. La verdad es que The Beatles nunca me han gustado especialmente. Claro, me parecen guapos ¿y a quien no?, pero en realidad no me gustan. Y en lo que refiere a música, yo prefiero a The Andrew Sisters, sin dudarlo.
Se que cualquiera daría el dedo meñique por estar en mi lugar. O mejor dicho la mano entera. Y quizá un pie también.

Sin embargo yo no creo que estuviera dispuesta a pasar de una uña del dedo gordo.Y desde luego estoy convencida de que no pasaría de un apendice. La verdad es que este nuevo trabajo me hace ilusión, pero el hecho de que a todas mis amigas The Beatles las vuelvan locas le da un atractivo extra.

Seguimos subiendo y de repente Davey sale de la carretera y se detiene frente a unas impresionantes puertas de madera. Algunas fans se acercan a ambos costados del coche. Me siento observada y experimento la repentina necesidad de subir la ventanilla.
Davey anuncia nuestra llegada y unos segundos después las puertas se abren. Tengo las manos pegajosas.

El camino hacia la casa no es largo, pero a mi se me hace eterno. Al principio los arboles ocultan la casa, pero tras una curva aparece ante nosotros; es un diseño muy moderno y estructurado de dos plantas.

Davey sale del coche y me abre la puerta. Yo me quedo allí, intentando controlar los nervios, mientras saca mi maleta del maletero. La enorme y pesada puerta de madera de la entrada principal se abre...






Hola chicas bien, este es el primer capitulo de una nueva historia :) espero les guste. Se aceptan todo tipo de comentarios :) ¡Cuidense! :D

sábado, 28 de abril de 2012

INTRODUCCION.

La nueva y glamurosa vida de Meg como asistente personal del flamante grupo The Beatles en la ajetreada Londres es un torbellino de fiestas y conciertos.
Con John Lennon, el chico malo del grupo, casanova y el mas codiciado ¿Cuanto tardara Meg en dar un traspié?.
Claro esta que no es la unica que pugna el amor del ídolo; su preciosa novia y las decenas de groupies que conoce cada noche se turnan en su cama. ¿Será Meg una razón suficiente para que John siente cabeza?






Hola chicas, bueno, aquí les presento de nuevo uno de mis nuevas historias :P Bueno, esta no es originalmente mía, es una adaptación de la novela de Paige Toon "Johnny Be Good" es un libro genial, pero mas genial esta adaptación con el cuarteto de Liverpool :)