–Me preocupa.- Le digo a Paul nueve dias despues. Estamos en el vestibulo del hotel donde nos alojaremos para el concierto en Liverpool.
Son las seis de la tarde y John aun esta en cama. Su comportamiento me recuerda al del principio de la gira, excepto que esta vez a la depresión hay que sumarle las drogas.
Tuve que pedirle ayuda a Brian para levantar a John del suelo la semana pasada. Incluso el se vino abajo al verlo tan mal.
–¿Estará en condiciones para el concierto de esta noche?- Pregunta Paul.
–Eso espero.- Contesto.
John no esta en condiciones ni de lejos, pero a Brian no le preocupa en lo absoluto. Le sirve un whisky de camino al concierto e intenta contagiarlo con su entusiasmo.
–¡De nuevo en Liverpool! Será muy diferente a la ultima vez ¿Eh?-
John no contesta. Esta sentado en la parte de atras del autobus, apartado del resto del grupo que ya ha empezado a beber en la parte delantera. Mira distraído por la ventana.
Durante la gira hemos ido combinando el autobús con el avión privado y aunque parezca extraño, el autobús suele ser mas cómodo, aunque lo de ir en avión privado es una experiencia que no olvidare nunca. Ojala los viajes en avión fueran siempre asi; comidas de gourmet, champán y nada de hacer cola.
–Mira, venga, tomate otro whisky.- Brian intenta parecer animado. Pero John no le hace el menor caso.
–Venga chico, vamos.- Brian balancea la botella. –Este whisky es de lo mejor. Venga, vamos a beber un poco.-
–Brian, me parece que John no quiere whisky.- Intervengo.
–¡No te metas en esto! ¡Yo se lo que le conviene!- Me contesta Brian.
–No le hables asi- Dice Paul con firmeza.
Brian se levanta y camina por el pasillo para unirse a la fiesta que han montado en la parte delantera.
–¿Estas bien?- Le pregunta Paul a su amigo.
John suspira.
–Si.-
–Es evidente que no.- Dice Paul mirandome de reojo.
John suspira de nuevo y se vuelve para observarnos.
–¿Y que mas da?- Contesta y toma la botella que ha dejado Brian.
–John ¿No crees que ya has bebido bastante?- Le pregunto con cautela.
Se rie con desprecio y le da un sorbo
–¿Y tu, que pasa? ¿Te crees mi madre o que? Oh, no, espera.- Añade con sarcasmo. –Si esta muerta.-
Respiro ondo.
–Ya solo queda el concierto de esta noche y enseguida volveras a Londres y podras descansar un poco.- Paul sigue hablando como si no hubiese escuchado las ultimas palabras de John.
–Si, y la puta fiesta.- John lo mira con expresion sarcastica. La fiesta de fin de gira es mañana por la noche y todo el que es alguien esta invitado. Unos cuantos periodistas elegidos de varias publicaciones incluso estan dispuestos a sacrificar su noche buena para poder entrevistarlo durante solo unos minutos.
Lo observo detras de bambalinas y su actuacion me parece fria. No interactua con su publico y es una pena porque esta noche estan aqui todos los criticos britanicos. Un miembro del equipo de seguridad me trae a Bess cuando el concierto ya ha terminado y por fin conozco a la famosa Serena. La verdad es que es muy guapa; bajita, con el cabello oscuro y corto, piel aceituna y ojos marrones.
Le doy a Bess un fuerte abrazo y estrecho la mano de Serena que mira a todas partes como alucinada. Seguro que espera ver a John pero no esta por aqui.
–¿Les ha gustado el concierto?- Les pregunto
–¡Si, ha estado genial!- Responde Bess entusiasmada.
–Ha estado muy bien.- Corrobora Serena, distraida. Se echa el pelo para atras y luego apoya una mano sobre la cadera para dejarla caer al momento. Es evidente que intenta parecer indiferente, pero seria mucho mas sincera si se pusiera a dar saltitos de emocion.
–Me parece que John esta en su camerino.- Les digo para que se queden mas tranquilas. –No creo que tarde mucho en salir.–
En ese momento aparece Paul.
–Eh, Meg ¿Quieres algo de beber?- Me pregunta.
–Vale. Paul, esta es mi amiga Bess y su compañera de piso, Serena.-
–Hola.- Les estrecha las manos, con lo cual ellas se sonrojan y sonrien sin parar. –Bess...- Dice pensativo. –¿No vivias antes con Meg?-
–Vaya, si te acuerdas.- Digo. –Vamos todos a beber algo.-
Pasan cuarenta y cinco minutos increiblemente largos y John sigue sin aparecer. Paul nos hace compañia la primera media hora, hasta que se cansa de charlar. En estos momentos el grupo esta bebiendo en la sala donde también alternan las groupies. La presencia de Bess hace que me avergüence del espectáculo y me entran unas ganas enormes de largarme a ver que hace John. Esa es la excusa que pongo para desaparecer.
–¿Te podemos acompañar?- Me pregunta con el alma en vilo. Los ojos de Serena se iluminan con la posibilidad.
–Hum, no.- Les contesto apenada.
El rostro de Bess es la viva imagen de la decepción y Serena parece a punto de echarse a llorar.
–Claro, estas trabajando.- Me disculpa Bess.
–Intentare convencerlo para que salga.- Le digo. Siento lastima por ella.
En cuanto lo veo, se que no lo hara. Esta sentado en una silla de su camerino, fumando un cigarrillo con las luces apagadas. Se ha bebido ya media botella de vodka.
Hola de nuevo, hace mucho que no escribía :S pero ya estoy aquí de vuelta. Habra un pequeño cambio el los capítulos, como lo notaran, antes eran un poco largos y asi, pero ahora serán un poquitín mas cortos, espero no les moleste, pero no se preocupen, porque no descansare hasta que termine este fic, algo que NO sera pronto :D Bien, espero sus comentarios y gracias por seguir leyendo! :)