sábado, 27 de octubre de 2012

CAPITULO 25

Voy a despertar a John. Creo que ya ha descansado bastante.

Anoche volvió a salir con el grupo después del concierto, así que imagino que no se sentirá muy bien.
No contesta a la puerta, por lo que tengo que usar mi llave.

–¡John!- Le llamo desde la puerta de la suite. –¡Tienes que levantarte!.- Añado alegremente.

No contesta. Entro, casi esperando encontrarme a dos fans en su cama otra vez, pero solo veo una mata de pelo enmarañada y un cuerpo bajo las arrugadas sábanas.

Miro alrededor. La habitación es un caos. Hay botellas vacías y colillas por todas partes. Oigo un murmullo procedente de la cama.

–¡Eh!- Digo mientras me acerco. –¿John? ¿Estas despierto? ¿Que tal la cabeza?- Aparto la colcha y me separo de un salto. Una chica con el cabello rubio revuelto y el rimel corrido me mira somnolienta. De repente parece que por fin me ve y abre la boca como alucinada. Se incorpora rápidamente y se cubre el pecho desnudo con las sábanas.

–¿Que mierda haces?- Me pregunta de mala manera en francés.

–Où est John?- Contesto mientras intento conservar la calma.

Se encoge de hombros, parece desconfiar de mi.

–Necesito saber donde esta.-

–No lo se.- Contesta en ingles. Entonces bosteza y se relaja. –La noche la paso aquí.- Añade y me mira con recelo.

Echo un vistazo al baño, por si estuviera ahí.
–¿Como estaba?- Le pregunto. –¿Iba puesto? A mi me lo puedes contar.- Añado mientras salgo del baño. –No te meterás en ningún lío.- 

–Creo que si.- Dice. Y por la expresión de su cara, yo diría que mas bien lo sabe. –¿Que ocurre?- Parece preocupada.

–Deberías irte.- Le digo de pie junto a la cama.

Me mira molesta durante un momento, luego levanta con desgana la colcha y busca por la cama hasta que saca una tanga negra de encaje. 

Siento que las nauseas van en aumento mientas le da la vuelta y se revuelve entre las sábanas para ponérsela. Sale de la cama con solo las bragas y toma un vestido rojo diminuto. Se lo esta poniendo por la cabeza, cuando oímos un gemido procedente del otro lado de la habitación.

Nos miramos sorprendidas y corremos hacia el lugar de donde procede el ruido. Detrás del sofá esta John, desnudo y cubierto de su propio vomito.

–Mon Dieu!- Exclama.

Me arrodillo, procuro ignorar la visión del flácido miembro que le cuelga entre las piernas. Puede que haya soñado con ver a John desnudo, pero no cubierto de su propio vomito. No, eso no estaba.

Rápidamente le doy palmadas en la cara.
–¡John! ¡John!-

–¿Esta bien?- Pregunta la chica inclinándose hacia delante. La aparto y me acerco al sofá, tomo la chaqueta de cuero de John y lo cubro con ella.

Vuelve a gemir.

–¡John!-

Abre los ojos y me mira como ido. Luego los vuelve a cerrar.

–¡John, despierta!- Le digo, dándole mas bofetones. Entre abre los ojos y se lleva una mano a la cabeza

–Oh...- Gime 

Tengo que sacar a la chica de la habitación y rápido. Lo ultimo que necesito es que venda la historia a alguna revista y no quiero que se involucre en esto mas de lo que ya esta. Me pongo de pie y tomo el bolso que he dejado colgando en la puerta. Vuelvo deprisa al sofá mientras saco doscientos euros de mi monedero.

–Toma.- Le digo mientras se los ofrezco. –Para un taxi. Te tienes que marchar. 

–¡No quiero tu dinero!- Me contesta.

–Tienes que irte ahora mismo.- Le repito en francés mientras agito los billetes de cincuenta euros.

Se levanta de golpe.
–¡No los quiero!- Repite mirando furiosa los billetes que sostengo en la mano.

Tomo un abrigo que supongo es suyo y se lo doy. Ella saca sus zapatos negros de tacón debajo de la mesita de café y se los pone. John gime de nuevo e intenta incorporarse. 

La chica lo mira.
–Espero que este bien.- 

–Se pondrá bien.- Contesto enseguida y la saco de la habitación. 

Cuando me acerco de nuevo al sofá, John está tumbado boca arriba inconsciente.













¡Hola de nuevo! aunque no fueron muchos comentarios, me alegra que sigan leyendo este fic :) 
En fin, regresare a las preguntas molestas :) Además de The Beatles ¿Que otra banda consideran su favorita? ¿Y cual canción su favorita? Lo se, son dos preguntas xD ¡Cuidense! 

viernes, 12 de octubre de 2012

CAPITULO 24.

La prensa del día siguiente asegura que John ha perdido el norte. En todas las publicaciones aparecen fotos, algunas mejores que otras. Es evidente que los curiosos que lo rodearon junto al río vendieron parte de sus fotos a las revistas.

Paul me llama a las once en punto de la mañana.

–¿Que mierda ha pasado?- Exclama por teléfono.

–Ya, es un desastre.- Le confirmo.

Mis padres también llaman. Están preocupados, al fin y al cabo han sido testigos directos de como John perdía el control.

–Tu padre esta preocupado por ti.- Dice mi madre. –Y yo también.-

–Tranquilos, estoy bien.-

–No nos parece que estés hecha para este tipo de trabajo. Estabas mucho mejor en tu anterior puesto, con aquella arquitecta tan guapa.-

–¡Mamá!- Protesto. –¡No digas tonterías!-

–¡No me gusta!- Me grita.

–¡A mi tampoco, mamá, pero no puedo renunciar y dejarlo tirado, así sin mas! ¡Me necesita!-

Quieren acercarse al hotel para verme, pero yo les digo que estoy muy ocupada. Lo ultimo que necesito es que mis padres me presionen para que deje mi glamuroso trabajo.

Llevo toda la mañana pendiente de John. Todavía no ha vuelto en si. No puedo creer que Brian todavía no haya cancelado el concierto de esta noche. Yo llevo toda la mañana hablando por teléfono con periodistas que me preguntan que va a pasar y no puedo hacer otra cosa que echar balones fuera.

Cuando llega Paul, lo llevo a la habitación de John. Brian nos cierra el paso en la puerta.

–Se esta espabilando.- Nos dice.

–¿Podemos pasar?- Pregunto.

–Denle un poco de tiempo.- Dice cerrándonos la puerta en las narices.

–Brian ¿por que no podemos verlo?-

–Esperen un poco.- Dice y cierra la puerta.

–Quince minutos.- Dice Paul. –Quince minutos y entramos.- Esperamos en mi habitación en un tenso silencio.

–¿No les he dicho que lo dejen en paz?- Ladra Brian asomado a la puerta, un cuarto de hora después.

–Vamos hombre, dejalos pasar.- Oigo que John dice desde dentro. Brian nos mira furioso, abre la puerta y se hace a un lado para dejarnos entrar.

–¿Que pasa amigo?- John se levanta y le da a Paul un caluroso abrazo. Luego se vuelve hacia mi. –¡Aaaaaqui esta Johnny!-

Yo doy un paso atrás, asustada.

Se ríe.
–Es broma Meg.-

No debo de parecer muy relajada porque añade:
–Tranquila ¡No es para tanto!-  Se sienta en el sofá, toma su guitarra y rasga las cuerdas con un rápido movimiento. Luego la deja en el suelo y toma el paquete de cigarrillos que hay sobre la mesa.

Lo miro desconfiada.
–¿Estas en condiciones de tocar esta noche?-

Brian resopla a mis espaldas.

–Si, claro.- John sonríe y se enciende un cigarrillo. –¿Que crees que soy un maldito blandengue?- Dice y tamborilea los dedos rápidamente sobre la mesa.

–¡Mierda, hombre, me has asustado!- Paul suspira aliviado y se derrumba sobre el sofá junto a él. John se ríe entre dientes y se frota la nariz.

Miro a Brian con recelo.

–Bueno, pues ya esta. Ya pueden irse.- Dice Brian, empujándome en dirección a la puerta. –Necesita descansar.-

–¡Espera!- Digo.

–¿Que?- John abre los ojos como platos fingiendo asombro y vuelve a reír. –¡Vaya cara!- Da codazos a Paul y me señala con la cabeza. –¿Verdad que esta guapa cuando se preocupa?-

Paul no contesta, pero estoy tan harta de que Brian y John no me tomen en serio que me doy media vuelta y me marcho.

John cumple con su compromiso esa noche y se muestra incluso mas energético que de costumbre. Lo observo desde un lado del escenario.

Bess me llama al día siguiente. Hace semanas que no hablo con ella, he estado muy liada.

–¡Hola! ¡Como me alegro de oír tu voz! ¿Que tal estas?-

–Bien, gracias ¿y tu?- Me parece un poco fría.

–Muy bien. Ocupada. Desde que salimos de gira no hemos parado.-

–Ya.- Contesta.

Se produce un extraño silencio durante el cual me pregunto por que me habrá llamado.

–¿Aun piensas venir a Liverpool?- Pregunta.

–¡Si, claro! Vamos para allá dentro de una semana.-

–¿Necesitas un sitio donde dormir?- Pregunta. Su tono es gélido.

–Pues no, nos alojaremos en un hotel. Aunque, gracias de todas formas.- Añado.

–Vale.-

Otra incomoda pausa.

–¡Mierda!- De repente me acuerdo. –Tengo que darte un par de entradas para el concierto.-

–¿Puedes?- Pregunta.

–¡Claro!- Le contesto. –Y también te conseguiré pases para verlo todo desde bastidores.

–¿De verdad?- Ahora ya parece mas contenta. –Eso si que seria genial.-

Sonrió.
–Te las enviare cuando lleguemos allá.-

–Oh.- Parece decepcionada. –Vale, seguro que estas hasta arriba de trabajo.-

–Si.- Contesto apenada. –O puedes venir al hotel y recogerlas tu misma, si quieres.-

–No, es igual.- Dice. –Yo también ando mal de tiempo. pero te veremos en el concierto ¿no?-

–¡Claro!- Exclamo. – Me muero de ganas. Oye, Bess tengo que dejarte. Me están llamando. Llevo dando largas a los periodistas desde que a John se le fue la pinza hace un par de noches.

–Serena me ha estado molestando para que te pregunte por eso.- Dice. –¿Que rayos paso?-

–Te lo contare cuando nos veamos.- Le miento. –Ahora tengo que atender otra llamada.-

Me entristece no poder contárselo todo como hacíamos antes. Cuando trabajaba para Marie, si tenia un mal día por culpa de un cliente grosero, me desahogaba con ella. Ahora es totalmente distinto.

Voy a despertar a John. Creo que ya ha descansado bastante.

Anoche volvió a salir con el grupo después del concierto, así que imagino que no se sentirá muy bien.
No contesta a la puerta, por lo que tengo que usar mi llave.













Se que mas de una querrá golpearme por desaparecer casi un mes, la escuela es mas complicada de lo que pense. Pero ya regrese, finalmente este fin de semana tengo tiempo de sobra para mis fics. Bueno y como ya es costumbre, les tengo una pregunta :P bien, aquí esta. ¿Si conocieras a un chico beatlemaniaco que te guste, como reaccionarias? lo se un poco muy extraña mi pregunta, pero creo que siempre he tenido esa duda :P espero sus comentarios. ¡Cuidense! :)